La verdadera esencia y proceso del Desarrollo Organizacional, es
profundamente humanista. El proceso de cambio comienza en el individuo, luego
en su entorno sea su grupo familiar o laboral, y finalmente ocurre en el nivel
organizacional. Sin embargo, por lo regular los procesos de cambio
organizacional en las industrias se conciben y generan a nivel de grupos
ejecutivos y de ahí bajan en cascada a través de la jerarquía.
A medida que vamos creciendo, que vamos aprendiendo nuevas cosas, que
vamos adaptándonos a nuevas formas de vida, se hace presente un término que es
inocultable para todos nosotros: el cambio. El Desarrollo Organizacional (DO)
basa su concepción en éste término y en cómo cualquier empresa debe adaptarse
de la mejor forma a ello para no tener ninguna clase de traumatismos.
Desarrollo Organizacional (D.O.) es una disciplina de reciente creación,
por lo que se presenta en ella el fenómeno, poco frecuente en las ciencias
sociales, de que la mayoría de los autores coinciden –en términos generales– en
su definición. Así, Bennis, lo define como: “una repuesta al cambio, una
compleja estrategia educativa cuya, finalidad es cambiar las creencias,
actitudes, valores y estructura de las organizaciones, en tal forma que éstas
puedan adaptarse mejor a nuevas tendencias, mercados retos así, como al ritmo
vertiginoso del cambio mismo.” Huse lo cataloga como: “una disciplina de
reciente aparición dirigida hacia el uso del conocimiento de las ciencias de la
conducta, con objeto ayudar a organizaciones a ajustarse más rápidamente al
cambio.” Mientras que Beckhard lo considera: “Un esfuerzo planificado de
toda la organización y administrado desde la alta gerencia, para aumentar la
efectividad y el bienestar de la organización por medio de intervenciones
planificadas en los procesos de la entidad, los cuales aplican los
conocimientos de las ciencias del comportamiento.”
Ya teniendo en cuenta la naturaleza del Desarrollo Organizacional y las
bases fundamentales que lo forjar bien sea a nivel laboral o en el personal, a
continuación queremos como grupo de trabajo dar a conocer el proceso de
evaluación, crecimiento y alimentación que tuvimos en la cátedra durante este
periodo, partiendo desde el tema del Desarrollo Organizacional en una
Institución Pública y las actividades que pudimos realizar con entera
satisfacción y una excelente dinámica.
Dentro de la gama de tendencias administrativas con que cuentan las
instituciones públicas para concretar procesos de cambio y modernización, se
encuentra el Desarrollo Organizacional, el cual puede concebirse como aquel
de mayor integralidad para poder lograr una organización o reorganización
administrativa, revestida de participación, coherencia y apego a la normativa
vigente, teniendo muy en claro que el contexto en que se desarrollan dichas
instituciones difiere exponencialmente de que en que se desenvuelven las
empresas privadas.
Hace un tiempo las Naciones Unidas indicaron que:
“La falta de capacidad administrativa, de dirección y gestión a través
de la cual se modifiquen las estructuras institucionales, sistemas, procesos y
procedimientos, actitudes y comportamiento humano es una de las grandes
limitaciones que existen para alcanzar el desarrollo económico y por eso, como
parte de la estrategia de ese crecimiento deben tomarse en cuenta la necesidad
de contar con una Administración Pública que lo permita y que lo promueva
(Jiménez, 1975, pág. 79)
En ocasiones en que se determina la necesidad de un cambio en el Aparato
Estatal o en alguna de sus instituciones, surgen las fuerzas de tensión que se
oponen a este cambio. Las instituciones públicas, por ser parte de un sistema
político-administrativo, se ven afectadas por elementos endógenos y exógenos,
por lo que puede decirse que su principal razón de cambio debería ser a
adaptación o modernización de sus elementos (estructura, perfil del talento
humano, tecnología empleada, entre otros), conforme con las necesidades
sociales establecidas por la Población. No obstante, los cambios o
modernizaciones organizacionales en general no son sencillos y se argumenta
incluso que las instituciones públicas únicamente buscan el cambio con motivo
de las crisis. Esto podría deberse a numerosas razones ajenas a la búsqueda de
su modernización con base en un estudio anticipado, planeado y administrado,
que más que generar tensión en la organización le brinde oportunidades de
mejora.
El cambio organizacional debe ser planeado, organizado, dirigido,
controlado y evaluado, argumento que aumenta significativamente cuando se
recuerda que dicha administración del cambio se enfoca tanto en los recursos
técnicos y financieros como en el talento humano. Leemans (1977) indicó
que las reformas administrativas, se pueden indicar muy acertadamente que el
éxito o fracaso de las acciones de reforma dependen básicamente de la
estructura de la influencia y de poder de la organización, y de la influencia y
poder de las personas y grupos que apoyan o se oponen a la reorganización.
En conclusión podemos decir que el cambio para la mejora de una
institución pública debe materializarse a través de adecuadas estrategias de
abordaje, dentro de las cuales se logren explorar los sentimientos, creencias y
reacciones que generará o podrá generar la reforma administrativa, puesto que
la importancia de que todos los funcionarios se comprometan con los objetivos
que ésta persigue es indispensable.
Las ciencias del comportamiento toman un papel preponderante en la
búsqueda del cambio institucional, haciendo a los funcionarios partícipes
directos de este, sin menospreciar herramientas técnicas como las Políticas
Institucionales, las cuales serán, en definitiva, las que guíen el accionar
administrativo, por lo que el desarrollo organizacional se deber enmarcar
ineludiblemente en estas.
Son los funcionarios el elemento dinamizador del cambio, por lo cual
debe tenerse en cuenta que cualquier estrategia de cambio toma su tiempo y en
el caso del desarrollo organizacional este toma más tiempo que otras ya que se
tiene como objetivo transformar conductas y no solo simples conocimientos
técnicos o normativos. Si el cambio se hace acompañado de estrategias de cambio
conductuales, es posible que el funcionario caiga en desgano, el escepticismo,
la renuencia, o en un sabotaje consciente o inconsciente con el desempeño de
sus funciones.
Presentación de la Galería
Presentación Del Portafolio
AGRADECIMIENTOS Y COMENTARIOS ACERCA DE LA CÁTEDRA
(EN CONSTRUCCIÓN)
Facilitadora: Janett Ledesma
Ambiente: 06
Sección: E
Participantes:
EDGAR GONZÁLEZ C.I. 11.555.887
GLEYVER GÓMEZ C.I. 14.453.004
JOHEBETH TOVAR C.I. 14.048.383
NOELIA CRESPO C.I. 17.457.259
(EN CONSTRUCCIÓN)
Facilitadora: Janett Ledesma
Ambiente: 06
Sección: E
Participantes:
EDGAR GONZÁLEZ C.I. 11.555.887
GLEYVER GÓMEZ C.I. 14.453.004
JOHEBETH TOVAR C.I. 14.048.383
NOELIA CRESPO C.I. 17.457.259
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